Este fin de semana hemos visto del Videoclub una de las últimas películas de Catherine Zeta-Jones, una comedia romántica en la que una recién divorciada se tiene que adaptar a su nueva vida, con dos hijos pequeños, y que recibirá la inestimable ayuda de un canguro que también esta en horas bajas sentimentalmente hablando. La película entretiene y da pie también para alguna que otra reflexión sobre la madurez, independientemente de la edad que uno pueda tener. Para pasar un buen rato, no lo lamentarás.
